VAMOS A BAILAR UN RATITO (Sobre ser, no, creer que no eres, no creer, muebles, raquetas y estar por encima del bien y del mal)

Es curioso como en una red social puede mandarse todo a la mierda a la velocidad de un click. Horas y horas y hasta meses de trabajo, nada, por el sumidero...

Hay algo en esa constancia virtual, rápida y deshumanizada que me asusta y por ende, asustara a mas de uno.

Es el terrible campo de los criterios, ¿que esta bien y que mal? y ¿quién dice y tiene un poder "otorgado" superior para decidir y decir como si tuviera una espada flamígera?

Estos días he asistido con motivo del Festival de Cine Español de Málaga a una serie de despropósitos cruzados en muros de Facebook que afectaban desde amigos personales a compañeros de profesión, dentro del mundo del cortometraje, un mundo apasionante, se mire desde donde se mire, donde se juzga a la velocidad del rayo y donde la palabra desencanto, envidia, rabia, felicidad o caza de brujas se palpa en el aire y esta a la orden del día.

¿Que somos? y como se nos puede definir, pues yo que se, siempre molestara que te cuelguen o te cuelgues una etiqueta, es un rollo, una falacia, todas las cosas que queráis. Siempre molesta cualquier cosa que hagas, ruedes o digas.

Pero algo tienes que decir, es como si sales a un escenario y no dices nada, sea cual fuera el motivo por el que estas ahí. Tenemos que empezar a ser conscientes de donde nos metemos, de las reglas del juego y de que no hacemos muebles en una nave donde nadie nos ve. Hacemos muebles que se ven, se sienten y se palpan, para bien o para mal. Y que tienen que estar lo mejor hechos posibles para dar seguridad y respeto.

En eso estamos, en intentar hacerlos lo mejor posible, cada vez.

Es aqui donde se produce el error, unos piensan que te crees que ya sabes hacer muebles por la cara, porque si, porque se han formado en su cabeza una imagen de el "superamueblador" y no sabes muy bien por qué. No se que cojones se les pasa por la cabeza, la verdad. La verdad no es esa.

Estas aprendido a hacer mejor muebles, bonitos, duraderos, atractivos, que den seguridad, que te den reputación para que la siguiente vez que hagas uno, con tu sello, con tus ganas, con tu trabajo y con tu ilusión, la gente diga, "yo compre uno hace un tiempo y esta bien", "me fío de ellos". No nos olvidemos de que jugamos en el terreno de la confianza. De que un espectador confíe en nosotros o no. De que entre a nuestra historia o no.

Vayamos por partes...

Me encanta que haya muebles que se salgan de la norma, por la forma que tienen, o el color, las dimensiones, la textura, los ángulos o la rareza de los mismos. No hay nada que me apasione más. Encontrar muebles distintos, que te planteen donde demonios ponerlos y como ponerlos. Me apasiona buscar sitio donde no lo hay, dónde quedan mejor. A otros no, son unos pesados con el estilo clásico -respetable 100% por otro lado- y que todo debe responder a una forma clásica y única de disponer estructuras y arquitecturas. No, por ahí no paso.

Respeten mi forma de poner muebles y de colocarlos donde me de la gana en mi CASA. Que no estoy poniendo muebles en la calle ni en la casa de otros, NI ESTOY HACIENDO NADA MALO ni ILEGAL.

Hay que delimitar las cosas (concepto que no me gusta mucho pero que hay que hacer)
No puedes permitirte el lujo de decir estoy ahí pero no, uso una raqueta de tenis, pero no juego al tenis, o mejor aun, para jugar al tenis tienes que jugar así de bien.

Todo lo demás no sirve. Pues como que no, eso para mi, se llama intransigencia y no aceptar determinadas cosas. No seré el que juega al tenis de forma asombrosa, yo eso lo se, lo sabes tu y lo sabe tu abuela, que los ancianos saben mucho de estas cosas, de las cosas que funcionan y no.

No juego al tenis de puta madre, pero JUEGO al TENIS, con las mismas reglas y sigo aprendiendo como me imagino -solo imagino- que hará Rafa Nadal por ejemplo. Si no es así, tanto el señor Nadal como yo, mala cosa, estaríamos cometiendo un error garrafal.

No puedes responder a la pregunta de ¿que haces? o ¿que te apasiona / ilusiona? y no decir nada.
Seria hacer, demostrar y dar respuesta errónea a lo que otros están esperando furiosamente de uno. Ellos han ganado. Lo han conseguido. La pelota esta suspendiéndose encima de la red, debatiéndose en el pulso... y va a caer en tu campo.

Solo tienes la certeza de que alguien ha tirado la primera piedra y ya esta. Te han metido en un partido que no quieres jugar, pero tienes que hacerlo, ante la insistencia del -ahora- oponente que se cree oponente... que tenia ganas de ser oponente...

Mala jugada, ahora todo se reduce a defender tu campo. Han hecho que tengas que defender tu campo. Qué cosas ¿no?. Como hemos llegado aquí. Hemos llegado aquí porque OTROS han querido que lleguemos a esta CIRCUNSTANCIA.

Si, otros han inducido un partido. ¡Joder!, el partido inducido, que bonito, que hermosura, que estupendo, que concepto. Me gusta cuando me inducen a hacer algo, es tan tan sumamente "bonito". No. no es bonito. Es tener ganas de tocar los cojones, así de simple.

Entonces claro que voy a jugar el partido contigo. Es lo que siempre has deseado, ¿no?. Quieres camorra. Pues vamos allá. Una cosa es querer jugar y otra obligarme a jugar. Yo quiero jugar cuando yo quiera jugar, no cuando a TI te venga en gana, pero visto lo visto pues...
Claro que dice mucho de TI, jugador, de tu comportamiento.

Lo mejor de todo es que sabes que no tengo NADA que perder porque ya lo tengo todo perdido de antemano. Y eso te jode bastante y no lo entiendes. Es lo que tiene tu disciplencia.....


Estoy hablando de desmerecer, de hacer mudo, de no dar voz, de arrojar dudas, continuas, de tocar los cojones, vaya...
Y eso como que no gusta a nadie, que cuestionen a uno, continuamente...
La pelota esta cayendo...


El problema difícil es el tema de los comentaristas. Todos pueden comentar un partido de tenis, por supuesto, pero no todos tienen el acierto, el tacto, el dialogo abierto, la parte critica, el decir las cosas "no bonitas" bien y el buen hacer, cuando de comentar se esta tratando.

Todos hemos tenido momentos desafortunados a la hora de decir, explicar o poner un post en la red, todos. Pero de ahí a que se convierta en una especie de actitud habitual, de acoso y derribo, de pullas, de decir sin decir y de disfrute fatuo, pues hay un trecho. Solo hay algo que rescato de ese tipo de actitudes, es honesto con la personas que lo hacen continuamente. Nada más. No se puede rescatar nada más. Y eso es triste. Mucho.

Es triste que en el mundo de los cortometrajes (porque hombre, eso es lo que hacemos, digo yo) se hable de todo menos de RODAR, se habla mas de los cortometrajistas que de RODAR, de valorar el trabajo de otros sin respeto y precipitadamente, pero sobre todo de arrojar dudas y pullas sobre la persona que lo hace y las personas que lo hacen con ella, de obsesionarse con eso.

Al fin y al cabo, que coño, dejarnos jugar al tenis, que estoy un poco harto del argumento "las cosas se hacen así o 'asao'.
Vamos a RODAR y que sea lo único importante, tanta tontería ya...
Quizá sea lo único en lo que estemos todos de acuerdo (espero).

Hay muchas miradas, muchas maneras, muchos formatos, muchas técnicas y muchas formas de hacer un trabajo, con todas las luces y sombras que eso conlleva.

A mi me parece triste llegar a una situación en que se discuta o tan acaloradamente, o tan en forma de "Guerra fría". Estoy harto. Desgasta mucho.
Le ha pasado a mi amigo Salva, a Jota, a Fran, a mi...

¿Quién sera el próximo cabeza de turco?. Da igual, a este paso nadie esta salvado, porque todos estamos en el punto de mira de alguien, constantemente. Es cuestión de cola de espera. Que le toca a este, pues vamos a por este, ya esta.

Solo digo una cosa, todos esos jugadores que tiran la primera piedra, no seáis tan amargados y tomaros las cosas con calma, con relax, disfrutar de la vida, que parece que últimamente no tenéis una buena racha de juego, de forma, de tolerancia y de RESPETO.

Follar un poco más por favor.

Que no te gusta lo que hago, me parece estupendo, allá tu, pero no juzgues a la persona que lo hace de la forma en que lo haces, sin conocerla bien. Solo eso.

Vamos a bailar un ratito, que hay bastante mala ostia por la red...




Firmado:

Jon, un lunático sensorial hiperbólico preocupado por este tema, mientras a otros les trae sin cuidado.